Zoomat, Zoológico Miguel Álvarez del Toro
- Un Tesoro Natural en Chiapas
Primer Plano Magazine / Noé Juan Farrera Garzón.- El Zoológico Miguel Álvarez del Toro, conocido popularmente como Zoomat, es un espacio de conservación y educación ambiental ubicado en la capital de Chiapas, Tuxtla Gutiérrez. Desde su inauguración en 1980, el zoológico ha sido un referente en la protección de la fauna nativa de la región, rindiendo homenaje a Miguel Álvarez del Toro, un destacado naturalista y conservacionista mexicano cuyo trabajo ha sido fundamental en la preservación de la biodiversidad chiapaneca.
Con más de 2.5 kilómetros de recorrido, el Zoomat ofrece a los visitantes la oportunidad de sumergirse en un entorno que recrea la selva media de Chiapas, albergando a una gran variedad de especies en su hábitat natural. Este enfoque en la conservación le ha valido el reconocimiento como uno de los mejores zoológicos de Latinoamérica, al destacar por su compromiso con la protección de especies amenazadas.
El Zoomat, exhibe una amplia diversidad de fauna local, incluyendo emblemáticos jaguares y quetzales, tapires, reptiles y muchas otras especies que forman parte de la rica biodiversidad de la región. Además, el zoológico ofrece programas educativos y actividades recreativas para todas las edades, permitiendo a los visitantes aprender sobre la importancia de conservar el medio ambiente de manera entretenida y cercana a la naturaleza.
Ubicado en la Calzada Cerro Hueco S/N, en la Colonia El Zapotal de Tuxtla Gutiérrez, el Zoomat está abierto al público de martes a domingo, de 9:00 a 16:00 horas. Sus senderos permiten a los visitantes explorar una impresionante colección de flora y fauna endémica de Chiapas, convirtiendo la visita en una experiencia única para conocer la riqueza natural del estado.
Además, sus áreas comunes tienen las comunidades necesarias, para poder disfrutar de un fin de semana en familia, en contacto directo con la naturaleza, sentir la experiencia de tener a algunos animales en su hábitat natural, recorriendo los pasillos, así como el contacto con algunos insectos que, sin duda son parte esencial de este maravilloso ecosistema.
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